Al final del proceso de producción nuestros técnicos afinadores aplican su talento para el ajuste de la calidad del sonido; particularmente con la sonorización de los martillos, ellos proporcionan la vitalidad musical a cada piano.
Los resultados son extraordinarios:
- Un sonido excepcionalmente rico y pastoso de persistencia duradera con el que los afinadores pueden obtener el mejor sonido posible en el entorno en que se encuentre el piano.
- Absoluta uniformidad del timbre a lo largo del teclado, con especial atención de las áreas central e izquierda.
- Pureza y claridad de tonos. Totalmente libre de ruidos extraños, vibraciones y falsos armónicos.
- Un extraordinaria dinámica sonora, proporcionando un amplio rango de volúmen y expersión.